Las lesiones de nacimiento son extremadamente devastadoras debido al estado frágil del bebé y su susceptibilidad al daño neurológico severo. Las lesiones de nacimiento surgen en una gran cantidad de situaciones. Por ejemplo, la sobremedicación de la madre para estimular el parto puede privar de oxígeno al bebé y causar parálisis cerebral. Si no se monitorea la frecuencia cardíaca del bebé, puede omitirse el hecho de que está en peligro y necesita realizar el parto inmediatamente. Y la falta de prevención del trabajo de parto en bebés extremadamente prematuros puede provocar numerosos problemas neurológicos e incluso la muerte.

La falta de oxígeno para el bebé (debido a un cordón umbilical pellizcado, infección materna, etc.) representa aproximadamente el 60% de todos los casos de parto por negligencia médica. Privar a un bebé de oxígeno lleva rápidamente a lesiones cerebrales y la muerte. Más del 20% de los casos de negligencia en el parto surgen porque el bebé era demasiado grande para ser entregado a través del canal de parto, sin embargo, los proveedores médicos intentaron hacerlo de todos modos. Sin embargo, la negligencia médica se presenta en muchas otras situaciones durante el parto, y puede dar lugar a todo tipo de lesiones.